Asistimos un año más con gran dolor e impotencia a un bajo
número de solicitudes en primero de infantil en el colegio Pío XII. Nuevamente buena
parte de nuestros vecinos y vecinas ha optado por un colegio distinto al
nuestro y eso supone que la vida de estas familias se realizará en torno a
otros centros y por tanto con una relación algo más distante con nuestro barrio.
Y las familias de estos menores que pasan a formar parte de
la vida de otros centros, lo hacen ignorando el programa educativo y las enormes
posibilidades pedagógicas e innovadoras de nuestro colegio ya que en la
elección de centro el proyecto educativo pasa a un segundo plano si lo más
importante para algunas familias es que sus hijos e hijas no compartan pupitre
con alumnado de diversidad. Así pues, nos parece importante recordar que nuestro
barrio tiene una población heterogénea y diversa que no se refleja en el
colegio Pío XII ya que una parte de ella huye a otros centros. La segregación
escolar es muy superior a la urbana.
Sin embargo, no es el ánimo de esta AMYPA entrar a valorar
lo que cada familia considera adecuado para sus hijos e hijas porque lo que realmente
nos entristece y preocupa es la actitud de nuestros gobernantes, que consideran
que la escasa demanda de nuestro colegio es lo normal, lo habitual, lo que
tiene que ser. Por tanto, implícitamente consideran que la segregación escolar
es un fenómeno natural que no puede ser trabajado ni impedido y obvian
irresponsablemente las consecuencias a futuro que esto tiene para nuestro
colegio, nuestro barrio y nuestra ciudad.
Nuestros gobernantes nos han dejado pues en un total
desamparo, permitiendo durante años que la población se seleccione
artificialmente y facilitando mediante sobreoferta de plazas, un fenómeno a
todas luces antinatural y muy perjudicial para Huesca y que no es único del
colegio Pío XII.
La Administración educativa,
por su condición de gestora y porque lo dice la ley estatal y autonómica, está
obligada a garantizar un equilibrio en los centros educativos entre alumnado sin
necesidad de apoyo y alumnado con necesidad de apoyo. Hemos ganado en los
tribunales esa batalla pero se sigue sin interiorizar que la escolarización
equilibrada es un conjunto de medidas que deben ir unidas. Así pues, se han
hecho esfuerzos por detectar, previamente a su escolarización, alumnado acneae
y se han implementado tímidas medidas en la reserva de plazas acneaes. Pero a
la par, se oferta año tras año una escandalosa sobreoferta de plazas en primero
de infantil en la ciudad que permiten que familias sin necesidad de apoyo que
no quieren escolarizar a su hijo/a en un centro lo hagan en otros de forma
absolutamente “legal”. Pasa por alto la Administración que la escolarización
equilibrada supone garantizar una distribución equitativa del alumnado acneae
pero también que el alumnado sin necesidad de apoyo forme parte de todos los
centros, más aún cuando en todas las zonas escolares existe este tipo de
alumnado que no requiere apoyo.
Del mismo modo también echamos en falta una implicación clara
y profunda de la Administración local en varios aspectos: el primero en poner
en valor un centro y un barrio que también forman parte de Huesca y en segundo
lugar en exigir y trabajar activamente para que la planificación educativa de
su ciudad sea equilibrada y no excluya, ni segregue.
Nos parece increíble que la propuesta de escolarización
equilibrada que se aprobó por mayoría el curso pasado en el Consejo Escolar de
la ciudad no fuera defendida intensamente por el Ayuntamiento y exigiera su
cumplimiento ante la Dirección Provincial. Esta frialdad de la Administración
local en los asuntos de escolarización cuando se trata de apoyar que la ciudad
para la que se gobierna tenga centros heterogéneos y diversos que reflejen la
composición social de Huesca, contrasta con la defensa en algún momento de
reivindicaciones más puntuales que solicitaban ir a un determinado centro.
En estos días, la Dirección Provincial ha defendido las
medidas aplicadas en la escolarización con argumentos que pueden desmontarse
fácilmente con la lógica aplastante de una normativa en materia de
escolarización que posibilita margen legal para hacer las cosas de otra manera.
Sin embargo es descorazonador que todavía no se sepa el verdadero alcance de
otras medidas propuestas tendentes a la escolarización equilibrada, ya que nunca
se han puesto en marcha. Es más importante para la Administración conseguir una
paz social de los sectores de mayor presión que conseguir una planificación
educativa que responda al interés común y por tanto configure una red de
centros igualitarios e igualmente percibidos.
Los procesos de escolarización llevan años siendo una repetición
de medidas en un sentido que, a la vista está, perpetúan la desigualdad y sentimos
que a lo único que se nos relega frente a este sistema injusto es al derecho a
la “pataleta” esperando que en pocas semanas se pase y se olvide.
Pero no, hemos forjado durante años una forma de ser que no
nos permite conformarnos con una situación de desigualdad perpetua. No, no
queremos esto y seguiremos trabajando para que el derecho a la educación no lo
sea más de unos que de otros, para que nuestro centro no sea descartado de las
opciones de algunos, para que se ponga en valor la gran labor educativa del colegio
Pío XII, para que se destierren rumores y prejuicios, para que se tomen medidas
serias a nivel general y no paliativas, en definitiva, defender nuestro derecho
a la igualdad de oportunidades. Y esto
es lo que deberían estar haciendo nuestros poderes públicos porque suya es la
responsabilidad, una responsabilidad para la que se les ha votado y en la que
no vale el conformismo, los discursos huecos, la inacción y el mirar para otro
lado.
Queremos terminar diciendo que comprobamos con esperanza y
agradecimiento cómo en los últimos tiempos se está reivindicando desde sectores
como la Plataforma en defensa de la Escuela Pública, FAPAR Huesca, Consejo
Escolar Municipal… una nueva planificación educativa de la ciudad que ponga en
el centro el interés general, el equilibrio y la igualdad. Urgimos por tanto a
la Administración a poner en valor ese clamor de cambio y a aplicar las medidas
que proponen, medidas que han sido siempre concretas, consensuadas y con base
legal y que buscan el interés general. Es urgente, es necesario y es justo.
Huesca, 20 de marzo de 2019
La AMYPA del CEIP Pío XII
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